viernes, 18 de noviembre de 2011


101 Viviendas en Nuestra Señora de los Ángeles, parcela 11.2. EMVS




SUNRISE

SUNRISE plantea conseguir mediante su concepción volumétrica una reducción del consumo energético y por tanto una reducción de las emisiones de CO2 y un mejor rendimiento medioambiental. Esto se logra alcanzando que el 80 % de las viviendas tenga un alto grado de soleamiento. SUNRISE busca el mayor aprovechamiento de las fuentes naturales de energía. SOLEAMIENTO, VENTILACIÓN Y GESTIÓN DEL AGUA son tres de los factores más importantes para el diseño de la propuesta.

Un análisis de los consumos de calefacción, refrigeración e iluminación mediante modelización bioclimática lleva a concluir que, para las condiciones climatológicas de Madrid, el consumo energético de las viviendas situadas con orientación norte es aproximadamente un 20% superior que las orientadas al sur. Este dato, nos lleva a plantearnos como reto principal conseguir el máximo número de viviendas con un grado de soleamiento alto que dada la posición de la parcela, serían las situada a lo largo del lado sur – este. Una situación ideal plantearía todas las viviendas con doble orientación norte-sur lo que implicaría un núcleo por cada dos viviendas. Esta solución queda fuera del marco de la utilización eficaz de los recursos de suelo y financiación de la vivienda de promoción pública. Una interpretación más realista permitiría la construcción de un bloque con un menor número de núcleos verticales, tres como mínimo por normativa,  cuyo número de viviendas al norte y al sur sería equivalente.

Mediante dos sencillas operaciones volumétricas podemos variar la proporción anterior, aumentando el número de viviendas con soleamiento para alcanzar fácilmente el objetivo perseguido. Una primera operación aprovecha la solución del edificio con tres núcleos de comunicación vertical. Se sustituye la disposición de las viviendas que se sitúan entre núcleos de manera que se dispongan dos viviendas pasantes con doble orientación donde antes había una a norte y otra a sur.
                                             
Con esta primera operación se consigue aumentar el número de viviendas con orientación sur y de esta manera reducir significativamente el consumo energético del edificio. El volumen total se fragmenta  con la aparición de dos patios abiertos, recuperando la función de estos en el bloque tradicional, como elementos de ventilación y soleamiento de las piezas interiores de las viviendas. La siguiente operación consiste en el aterrazamiento del edificio, eliminando progresivamente viviendas situadas sin soleamiento. Finalmente, el número de viviendas situadas al norte se ve reducido a 20, consiguiendo de esta manera un 80 % de viviendas con un buen aprovechamiento del soleamiento. El resultado volumétrico de la propuesta genera un aterrazamiento que será aprovechado para la creación de una cubierta vegetal con la posibilidad de utilizarse como huertos colectivos que además de su uso alimentario permiten una eficiente gestión del agua, filtrando y reutilizando el agua de lluvia.