domingo, 13 de noviembre de 2011

Centro de Educación de Personas Adultas y Ludoteca, Torrelavega.
PRIMER PREMIO


MÓDULO EDUCATIVO

El edificio responde a una demanda social de la ciudad de Torrelavega, un espacio independiente para albergar la escuela de adultos Caligrama, que hasta ahora carecía de sede propia. Situada en un área urbana deteriorada, el nuevo centro pretende ser un elemento de conexión con el resto de la ciudad, sirviendo como elemento integrador. Se crea así un nuevo espacio icónico que materializa una reivindicación de la ciudad y que, por su singularidad, nace como una referencia para el futuro de la región.

La propuesta se entiende, a nivel urbano, como acceso y parte del futuro Parque Miravalles. Esta premisa condiciona la ubicación del centro y su reducida ocupación en planta, que trata de liberar la mayor parte de la parcela para entregársela a la ciudad en forma de espacio público. Frente a la racionalidad geométrica de la Escuela, la Ludoteca se integra en el parque como una forma curva que participa de su carácter más lúdico.

La propuesta plantea una reflexión sobre la arquitectura docente y el modo convencional de comprender el programa educativo como una repetición de elementos espaciales aislados entre sí. La materialidad transparente manifiesta hasta donde la arquitectura puede influir en el modelo educativo y en su desarrollo. Una transparencia que hace de las aulas espacios educativos abiertos, permitiendo ver cómo se enseña, reduciendo el ruido en las áreas de tránsito y creando una atmósfera común que mejora la predisposición de los alumnos, como se ha venido demostrando en numerosas obras anteriores.

La totalidad del programa docente se desarrolla en un núcleo central, compuesto por módulos de 5x5 metros, formando una caja de vidrio que alberga la parte administrativa en planta primera, laboratorios y talleres en planta baja y un total de 13 aulas en las dos superiores. El espacio de circulación y demás áreas de relación del proyecto forman un anillo perimetral en torno al núcleo compacto, simplificando al máximo las circulaciones de la escuela, mejorando su accesibilidad y utilización. El edificio potencia así su carácter integrador, permitiendo que la actividad del centro se manifieste al exterior, mejorando la interacción necesaria entre la escuela y la ciudad.