TERCER PREMIO
DONDE MANDA PATRÓN...
El barrio de Santa Lucía, donde se encuentra la plaza de Molina, se sitúa al noreste del puerto marítimo. Antiguo barrio de pescadores que actualmente se encuentra en proceso de degradación sirviendo de refugio a una población desfavorecida social y económicamente. La estrategia de intervención en la plaza pretende conseguir la mayor superficie continua de plaza posible. En primer lugar se vincula la circulación rodada a un único vial de doble sentido en el borde sur de la plaza y se utiliza una única superficie de aparcamiento asociada al paseo del muelle que descarga el resto de la plaza de la presencia continua de vehículos.
El barrio de Santa Lucía, donde se encuentra la plaza de Molina, se sitúa al noreste del puerto marítimo. Antiguo barrio de pescadores que actualmente se encuentra en proceso de degradación sirviendo de refugio a una población desfavorecida social y económicamente. La estrategia de intervención en la plaza pretende conseguir la mayor superficie continua de plaza posible. En primer lugar se vincula la circulación rodada a un único vial de doble sentido en el borde sur de la plaza y se utiliza una única superficie de aparcamiento asociada al paseo del muelle que descarga el resto de la plaza de la presencia continua de vehículos.
El borde de la plaza
queda configurado por una sucesión de
parterres, resultado de la repetición e intersección del motivo con forma de
barca dibujado en el pavimento. Dichos parterres de vegetación, contienen
diferentes plantas y flores autóctonas
propias de zonas semiáridas, que
responderán a un diseño sostenible. Este se basa en criterios de biodiversidad,
de uso de especies ornamentales
adaptadas a su medioambiente así como de
ahorro de recursos hídricos y
mantenimiento. El resto de la plaza
presenta una disposición de adoquín de dos tonalidades que responde al dibujo
de las barcas. Quedarán intercaladas
unas isletas con diferentes usos; juegos
de niños, quiosco, alcorques para
arbolado, etc.
El patrón: El intento de recuperación del barrio de Santa Lucía a través de diversas actuaciones y, en
concreto, mediante el acondicionamiento de la plaza
Molina como pieza estructurante de su urbanismo, pasa por la recuperación de
su identidad como lugar vinculado al mar a través de la pesca, la
industria y las tradiciones. Así surge la elección de
un motivo o patrón en la organización de la plaza que provoque
la implicación, la vinculación de los vecinos con ella,
es decir, que forme parte de su identidad... La barca de pescadores, antaño presente en
el día a día de los vecinos del barrio, es
recuperada para que sus formas organicen la plaza del barrio
generando parterres, islas y dibujos en el pavimento.